Verdor de enero.
En la fronda, los loros
desaparecen.

 

6 Comments:

SUSANA BENET said...

Gracias por tu haiku. Me ha evocado una imagen de loros volando de árbol en árbol como una estela verde. Y cómo parloteaban al posarse! Un abrazo,

Juan Carlos Durilén said...

Gracias a ti, Susana.
Me alegra que este haiku te haya promovido tal evocación. En verdad son muy graciosos escucharlos. En este caso, desde cierta distancia, no solo pude apreciar esas voces chillonas, sino también cómo la bandada se confundía con el verde de toda esa fronda. No olvidar que por estos lares y en esta época el verano está en todo su esplendor.

Otro abrazo, querida amiga.

momiji haiku もみじ said...

Haiku en verde. Debe ser hermoso desaparecer en el mundo. Así, mientras parloteamos no se sabe qué :)

Un abrazo grande amigo

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, querido amigo.
Tú lo has dicho: Haiku en verde. Y aunque estos animalitos se mimeticen, su parloteo los delata, jejeje... Claro, que a cierta distancia porque no bien advierten alguna presencia cercana, cierran el pico. O se van.

Feliz domingo, Félix.
Otro gran abrazo.

Cess said...

Leyendo tus Haikus, puedo decir que tienes muy presente al cielo. A mi también me gusta mucho el cielo. Al leerte siento que contemplo panoramas. Este Haiku me gustó mucho, ya que lo vi muy claro. Mucho verde y esplendor.Que hermosa imagen.

Juan Carlos Durilén said...

Hola Cess. Gusto tenerte por aquí.
Agradezco tu paso por el blog y me alegra saber que este haiku en particular te haya atraído de tal manera. Es esa la intención: la de compartir miradas y momentos que, esencialmente, nos acerquen. Lo celebro.

Otro gracias.
Un gran abrazo.