Dicen: "No hay víctimas".
Ya sin monte ni pájaros
la sierra humea...

 

6 Comments:

Leti Sicilia said...

Un haiku que transmite de forma magnífica la terrible situación de los montes argentinos en estos momentos. Ojalá puedan atajar pronto esos incendios tan devastadores.

Un gran abrazo.


Juan Carlos Durilén said...

¡Muchas gracias, querida amiga!
Lamentablemente el haiku procura condensar todo este terrible daño que los incendios están causando en las serranías cordobesas. Las personas, por lo general, están a salvo, evacuadas o por sí mismas; pero pienso en todo ese monte nativo que se destruye y, dentro de él, toda la fauna autóctona y doméstica que no puede escapar de las llamas... Da impotencia e indignación: la mayoría de estos incendios son intencionales o por ignorancia. Luego el fuego se hace incontenible en estas épocas de sequía. Y no hay pronósticos de lluvia. Duele mucho, en medio de esta pandemia que no cesa.

Aprecio tu visita, Leti.
Lo mejor para ti.

Un abrazo.

Recomenzar said...

bella entrada de texto

Juan Carlos Durilén said...

¡Muchas gracias, amiga, por pasar por aquí y dejar tus impresiones!
¡Bienvenida!

Aprecio mucho tu compañía.
Un gran abrazo.

nubeaguablog said...

Cuando se incendia el campo siento siempre una sensación de rabia y pena, que se agranda más al escuchar como tratan la noticia en los medios. Se destaca siempre la presencia o no de víctimas humanas para definir la gravedad. Tu lo defines muy bien en tu haikus. La pérdida de vidas de plantas, y animalas de todo tipo es en cierto modo tambien una perdida humana ya que todo esta interconectado.
Esperamos que se controle pronto el incendio.
Un fuerte abrazo amigo

Juan Carlos Durilén said...

¡Gracias por tu compañía, querido "j"!
Es exactamente así. Celebro tus palabras que coinciden con esa apreciación y con ese sentimiento de pérdida frente a estos desastres.

Tal como tú dices: aunque no haya víctimas humanas, toda vida, por pequeña que sea, que se pierde en estos incendios (la mayoría intencionales, para colmo) es parte de nuestro entorno natural en el que los humanos estamos insertos y somos parte inseparable de ese entorno. Finalmente, los incendios han sido controlados, pero a costa de que gran parte de la serranía cordobesa haya quedado arrasada. Y la Naturaleza, una vez más y poco a poco, insistirá en restañar estas heridas.

Un gran abrazo,amigo.