Chiyo-ni fue una extraordinaria haijin que atravesó casi todo el siglo XVIII. Su vida estuvo signada por la temprana partida de su esposo y la pérdida de su hijito. Entre otros haikus dedicados a este último, escribió el siguiente con una pregunta desgarradora que el profesor Fernando Rodríguez-Izquierdo traduce así:
Aquel caza-libélulas
¿hacia qué región hoy
se me habrá ido?
Procuro responder:
Prado azul-noche.
Ahora caza estrellas
tu cazador.
Sobre la vida y obra de esta poeta podemos hallar una interesante entrada en el blog Brotes de Haiku, de la querida amiga Leti Sicilia, haciendo clic aquí.
Un gran abrazo.
Córdoba (Argentina), 6 de septiembre de 2022