Un homenaje a Chiyo-ni

 


 

     Chiyo-ni fue una extraordinaria haijin que atravesó casi todo el siglo XVIII. Su vida estuvo signada por la temprana partida de su esposo y la pérdida de su hijito. Entre otros haikus dedicados a este último, escribió el siguiente con una pregunta desgarradora que el profesor Fernando Rodríguez-Izquierdo traduce así:
 
 
Aquel caza-libélulas
¿hacia qué región hoy
se me habrá ido?
 
      
Procuro responder:
  
Prado azul-noche.
Ahora caza estrellas
tu cazador.
 
     
     
     Sobre la vida y obra de esta poeta podemos hallar una interesante entrada en el blog Brotes de Haiku, de la querida amiga Leti Sicilia, haciendo clic aquí.
 
 
            Un gran abrazo.
 
Córdoba (Argentina), 6 de septiembre de 2022         
    
 
     

2 Comments:

Claudia Bakún said...

Muy conmovedor el haiku de Chiyo-ni, y emocionante también la respuesta que le das y que no me extrañaría que atravesara el espesor del tiempo y del espacio y ya le hubiera llegado.
La frescura con que puede ser el alma humana capaz de responder al dolor, aún atravesada por él, en dupla con la capacidad de rescatar esos mensajes y además de atesorarlos, darles continuidad.
Chiyo-ni y vos ya vibran en consonancia. Un abrazo Juan Carlos!

Juan Carlos Durilén said...

¡Hermoso tu comentario, Claudia!
Siento esa consonancia contigo en que la emoción preside las palabras y la hondura de tu mensaje.
Gracias por pasar por este lugarcito y dejar tu voz, siempre generosa, siempre intensa.

Un gran abrazo, querida amiga.