Sentado el ciego
oye pasar la vida
ante sus ojos.

2 Comments:

Alejandro Sergio Sincich said...

Excelente, Juan Carlos. Los que te conocemos sabemos perfectamente que lo sórdido del cuadro no obedece más que tu mezcla de compasión y precisión descriptiva... para nada agresivo, como cuando expresaste en poesía su percepción del terremoto de Caucete...

Juan Carlos Durilén said...

Querido amigo:
Es verdad. Y confirma el grado de afinidad y consustanciación espiritual que nos hermana en el arte. Gracias por tu juicio certero.
Un abrazo.