Querida lectora:
Querido lector:
Gracias por este encuentro. Sin demasiados preámbulos. Sólo anticiparles un par de reflexiones, ya que casi todo lo que pueda decir está expresado en el contenido de este libro.
El poeta, como todo artista, tiene el supremo privilegio de gozar de la belleza hasta en la más insignificante de las cosas y los seres, pero es también esta misma delicada sensibilidad la que genera su dolor y su angustia frente a cualquier circunstancia desgraciada por minúscula que parezca, de las tantas que abundan a diario.
Su misión (consciente o no) es desnudar su alma, y el verso emerge como una flor de la alegría y de la pena, de la grandeza y miseria humana, de la unión y el desencuentro...
"La vida es trágica...", como dice nuestro querido Ernesto Sabato, pero la poesía intenta una síntesis superadora para que la belleza nos gratifique con aquello que el hombre no podrá destruir: la emoción.
Juan Carlos
4 Comments:
De tu libro Fugacidades lo escrito en el Nro 64
Y estaban sus ojos alli,como dos oscuras gotas de dolor... y no pude hablar.
Me encantó, me lleno el alma, hermosas palabras !
¡Gracias, amiga!
Todo poema necesita del corazón que se entrega y del corazón atento. La sensibilidad del tuyo permite ese puente. Agradezco tu compañía y tu palabra, presintiendo tu voz y tu latido...
Un beso.
No es nada -me dijo-
no es nada,
y sus ojos
se llenaron de lágrimas...
***
Perdóname por ser parte de tu duda.
Pág 63
Me parecen excelentes, Juan Carlos.
Hay otros poemas más, pero estos dos llegan a mí con un equilibrio especial entre forma y contenido: potentes, humanos.
Las Fugacidades que has publicado revelan destellos de lúcida sensibilidad.Merece la pena continuar explorando esas aguas.
¡Felicitaciones! y un abrazo
¡Muchas gracias, Claudia!
Por tu visita, por tus hermosas palabras tan alentadoras y por haberte sumado a los seguidores de este espacio. Me honra tu compañía.
En cuanto a "Fugacidades" creo que allí se halla la génesis de lo que luego diera lugar a esta pasión por el haiku, del que somos compañeros de ruta.
Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.
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