Las nubes lentas
tras los álamos quietos...
Se enfría el té.

2 Comments:

Unknown said...

Juan Carlos
Me parece interesante la sutileza al demostrar el paso del tiempo. No obstante sugiero alternar los adjetivos calificativos como terminación de los primeros dos versos. Un abrazo. Akiro (Jorge Giallorenzi).

Juan Carlos Durilén said...

Jorge:
Me parece interesante tu observación. Mi intención, además de remarcar la oposición lentitud-quietud, fue cómo ese paisaje provocaba contemplación, ensimismamiento, íntimo y profundo, a tal punto que el té se enfría. Pero, es cierto, debo trabajar un poco sobre esos adjetivos. Gracias, de nuevo.
Otro abrazo.