También sus ojos
recorrieron un día
los mismos versos.

2 Comments:

Silvana D. said...

Volviendo a recorrer la página... y deleitarme, agradezco tus palabras amasadas para este haiku en particular, porque logran describirme en poesía, emociones vividas. Y sabés que no es la primera vez. Gracias, papi!

Juan Carlos Durilén said...

¡Gracias, hija!
Por revalidar este puente que une nuestros corazones y que la palabra, en el intento poético, logra fortalecer. Y gracias, también, por este orgullo que siento por tu sensibilidad siempre a flor de piel, en esta íntima celebración de lo cotidiano, y que es mi mejor estímulo.

Un beso.