Tañen lejanas.
En este campanario
solo la luna.

6 Comments:

Antonio M. said...

He aquí un haiku sonoro sin que aparezca la palabra "campanas". Gran maestría.

Un abrazo transatlántico.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Antonio.
Por tu compañía y tus palabras.
Me alegra mucho que estas "campanadas" hayan llegado a tu corazón.

Otro gran abrazo para ti.

Diente de león タンポポ said...

Enhorabuena por tus preciosos haiku, Juan Carlos, y sobre todo por los que has publicado en el último HELA.

Un abrazo y feliz navidad

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, querida Toñi.
Aprecio mucho que hayas pasado por aquí y te hayas detenido a dejar tus impresiones.
Mis mejores deseos para ti en estas celebraciones de fin de año.

Otro abrazo.

Anónimo said...

Sutileza, contraste entre el silencio de aquí, adonde llegan los lejanos tañidos y la luz de la luna,aquí, que seguramente baña también los remotos campanarios.
Enhorabuena.
Feliz 2012!
Saludos desde La Habana

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Jorge Braulio.
Sin duda, tu visita ilumina este humilde espacio tanto como tu generoso concepto.
Celebro esa fortuna y aprovecho para reiterarte mis deseos de un 2012 igualmente pródigo.

Un fuerte abrazo.