Gramilla helada.
En las lápidas grises
ninguna flor.

13 Comments:

Xaro La said...

Oh Juan carlos que triste se siente este haiku, frío helado, lápida gris y ni una florecilla.

Pero, si no hubiera instantes tristes, cómo podríamos saber de los instantes alegres?

Un cariñoso abrazo JC

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Xaro, por tu comprensión y tu sensibilidad.
Coincido contigo en esa apreciación.
Efectivamente, ese instante vivido refleja una honda tristeza en el entierro de un familiar. Y ese era el paisaje del cementerio parque, bajo un cielo gris y frío.
Como tú dices, aprendemos a valorar desde otro extremo.

Un abrazo, amiga. Valoro tu compañía.

gorka said...

Precioso y triste haiku, amigo. Se le hiela el corazón a uno...

Frío, tristeza...
Calor, alegría...
Polos opuestos, polos de una misma Esencia (pura y eterna).

Me sumo a la tristeza por la muerte de ese familiar tuyo _/\_

Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Eres muy amable, Gorka.
Gracias por pasar por aquí y dejar tus palabras.
Es como tú dices: los polos opuestos de una misma esencia...
La vida se compone de ese par de opuestos, lo esencial permanece porque es inmutable.

Un abrazo, amigo.

Anónimo said...

Hola amigo Juan Carlos.

Gris es el tiempo
Solo tristeza queda
Sin flor alguna

Siento que hoy ando ocupada y con más prisa, respondo con esto por si lo "es".
Leo tus bellas letras, y te deseo un buen fin de semana.
Un abrazo.
Ambar.

Anónimo said...

No se puede ir con prisa, amigo mío, Mayúsculas, sin punto y sin seguridad de que lo sea.
Un abuen fin de semana.
Un abrazo.
Ambar.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Ambar, por dejar aquí tus versos que, de algún modo, se emparentan con los míos.
Tu reflexión en ellos es muy profunda y personal. Quizás el haiku no coincida con esta valoración subjetiva, pero es un pensamiento expresado bellamente.
En cuanto a las mayúsculas y a la puntuación, hay libertad en su aplicación. Creo que lo importante es no cometer ambigüedades. En mi caso, me atengo a lo que el propio idioma dicta.

Agradezco tu visita, amiga.
Que tú también disfrutes de un buen fin de semana.

Un abrazo.

Luján Fraix said...

Precioso Haiku, triste pero es parte de la vida.
Un beso grande.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Luján.
Aprecio tu compañía y tu comentario.
Así es, amiga. Vida y muerte van de la mano.

Un beso.

Leti Sicilia said...

La vida tiene momentos grises y fríos, pero esos mismos momentos nos hacen valorar más aquellos plenos de sol y color.

Un cariñoso abrazo Juan Carlos.

Juan Carlos Durilén said...

Coincido contigo, Leti. Al igual que con los amigos que te precedieron.
Es verdad. Todo tiene una razón de ser. Nos plazca o no. Y esa alternancia, esa cara y contracara hace posible la vida y la emoción. Todo cuanto nos rodea está impregnado de ello.

Muchas gracias, amiga.

Un fuerte abrazo.

Anónimo said...

Buenos días Juan Carlos.
Paso a saludarte y despedirme, pero estaremos en contacto a mi regreso.
Un abrazo
Ambar

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Ambar, por esta nueva visita y tus saludos.
Espero que te vaya muy bien, amiga, entrando ya en este último mes del verano.
Estaré atento a tu regreso.

Un gran abrazo.