Tan hermoso Juan Carlos, la mirada hacia el cielo, esa bandada de pájaros y esa mirada que viaja con los rayos del crepúsculo, qué hermoso, de verdad. Puedo ver a través de tu haiku tanta belleza, gran regalo de la naturaleza y su fauna.
Gracias a ti, Xaro, por tu sensibilidad. Tus palabras no hacen otra cosa que embellecer al propio haiku y exaltar la belleza que a diario y a cada momento la naturaleza nos ofrece.
Querido Juan Carlos: Hace días que no paso por aquí. Perdona. Es que lo voy dejando. Un paisaje que mirado desde un haiku es aún mas hermoso. Precioso haiku.
Gracias, Luján. Sé que esta escena la habrás presenciado muchas veces. He vivido durante años en esa pampa donde vos también estás. Esos largos atardeceres en un horizonte llano, sin obstáculos, y esas bandadas que se pierden con los últimos rayos... Cuando por esta Córdoba veo algo así, como lo describe el haiku, la mirada y el corazón me llevan a aquellos años.
8 Comments:
Tan hermoso Juan Carlos, la mirada hacia el cielo, esa bandada de pájaros y esa mirada que viaja con los rayos del crepúsculo, qué hermoso, de verdad.
Puedo ver a través de tu haiku tanta belleza, gran regalo de la naturaleza y su fauna.
Muchos besos amigo JC
Gracias a ti, Xaro, por tu sensibilidad.
Tus palabras no hacen otra cosa que embellecer al propio haiku y exaltar la belleza que a diario y a cada momento la naturaleza nos ofrece.
Un abrazo, querida amiga.
Querido Juan Carlos: Hace días que no paso por aquí. Perdona. Es que lo voy dejando.
Un paisaje que mirado desde un haiku es aún mas hermoso. Precioso haiku.
¡Qué alegría, Josefa!
Gracias por pasar por aquí y detenerte a dejar tu hermoso comentario, tan alentador y amable, como siempre.
Un abrazo, amiga.
Sencillo y bello...
Un abrazo!
Gracias, Gorka.
Si el haiku reúne estas dos cualidades, sin duda es un elogio muy alto.
Aprecio tu visita y que te hayas detenido a dejar tu impresión.
Un abrazo.
PRECIOSO JUAN
LAS BANDADAS NOS TRAEN TODO ESE HALO DE LIBERTAD QUE EL ALMA TANTO DESEA.
UN BESITO
Gracias, Luján.
Sé que esta escena la habrás presenciado muchas veces. He vivido durante años en esa pampa donde vos también estás. Esos largos atardeceres en un horizonte llano, sin obstáculos, y esas bandadas que se pierden con los últimos rayos...
Cuando por esta Córdoba veo algo así, como lo describe el haiku, la mirada y el corazón me llevan a aquellos años.
Un abrazo, amiga.
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