Mi mano alcanza
un cielo más azul:
jacarandá.

10 Comments:

Unknown said...

AY, ese jacarndá Juan Carlos ! qué belleza ! acá los tenemos en fucsia.
Sigo esperando al mensajero.
Un abrazo.
Feliz día !

Anónimo said...

Precioso el haiku y muy bella la imagen, en esta vida presente no he tenido la oportunidad de ver o disfrutar de esa maravilla, de su belleza, colorido o perfume.
Un abrazo
Ambar

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, María del Carmen.
Cualquiera sea la variedad de sus tonos, son siempre hermosos, ¿verdad?
Más aún que tú te encuentras en una región del país que tanto abundan.

Me preocupa lo del correo. Me dijeron una semana y ya han transcurrido dos. Hoy mismo haré el reclamo. Lo siento.

Un gran abrazo, amiga.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Ambar.
Son verdaderamente majestuosos.

En algún momento tendrás oportunidad de admirarlos personalmente, ¿por qué no?

Hermosas tus palabras y tu visita.
Otro abrazo, amiga.

Mar said...

Afinidad en los colores de la imagen y en tu haiku.

Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Mar.
Me alegra que halles esa afinidad.

También está tu propia afinidad que permite esa sintonía del espíritu.

Un abrazo, amiga.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz said...

Por acá los jacarandá ya están verdes con las últimas flores lilas.
saludos

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Karin, por pasar y detenerte "frente al jacarandá...".

Sí, es verdad, por estos lares ya van quedando pocos cubiertos de flores. La mayoría han comenzado a cubrirse de follaje nuevo.

Son siempre hermosos.

Un abrazo, amiga.

Xaro La said...

Ah esos colores, al leerlo el alma respira entre el azul y violeta.
Bellísima postal Juan Carlos

Un gran abrazo mi amigo

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Xaro.

Muy cierto. Es un color muchas veces difícil de definir, siendo un árbol siempre bello por su porte y por la abundancia de flores, generalmente de tonalidades intensas, y visible desde lejos. En este caso, muy cerca...

Un abrazo, amiga.