Fieles Difuntos.
Tras una mariposa
corre un pequeño.

10 Comments:

Anónimo said...

Tras una mariposa...y tras las ilusiones corremos los adultos, aunque muchas de esas ilusiones mueren incumplidas.
Cuanto dices con tan pocas palabras.
Gracias Juan Carlos por estos bellos haikus.
Un abrazo.
Ambar

Juan Carlos Durilén said...

Tal como tú lo sientes y expresas, Ambar.
La vida tiene estas cosas, pero siempre amanece...

Gracias por pasar y detenerte. Es muy grata tu visita.
Lo mejor para ti, amiga.

Un beso.

Anónimo said...

En el acebo
el pájaro descansa
belleza grata

Esto me salio esta mañana, te lo dejo porque son frases propias para estas fechas navideñas que ya se acercan, pero bien sabes, que yo, no se lo que es.
Un abrazo.
Ambar

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Ambar.
Se tata de una valoración personal, una sensación agradable unido a un sentimiento de paz que te provoca la escena.
Veo, además, que te has ajustado estrictamente a la métrica del haiku.

Por aquí, en cambio, nuestras navidades son con altas temperaturas.
Gracias por compartir.

Otro abrazo.

momiji haiku もみじ said...

Hacía un tiempo que no tenía oportunidad de pasarme por tu blog. Las prisas de la vida diaria son nefastas.
Qué contraste al leerte. Comento aquí pero podría ser en cualquiera de los demás haiku. Son estupendos Juan Carlos. Cuántos matices este de la mariposa en el día de los Fieles Difuntos.
O el precioso de la lluvia en el tilo joven.
El azul más azul de cielo y el jacarandá...

En fin. Que es un placer, ya te digo.
Gracias por compartir tantos hermosos encuentros.

Un abrazo grande

Leti Sicilia said...

Querido amigo es un privilegio pasear entre tus haikus y disfrutar de su lectura. Hermosos los últimos publicados.

Gracias.
Un cálido abrazo.

Leti

Juan Carlos Durilén said...

momiji, querido amigo.
¡Qué placer tu visita, y más aún saber que lo compartido tiene en ti esta profundidad!
Tan bueno como confirmar que el haiku sigue creando puentes de afinidad, momentos del corazón.

Gracias, amigo.
Un gran abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Leti, querida amiga:
¡Qué grato es poder establecer esta conexión que el haiku propicia, una vez más!

Gracias por tu siempre amable compañía y por dejar tan hermosas palabras.

Otro abrazo, amiga.

Xaro La said...

Cuántas sensaciones al leer este haiku, el primer verso duro, fuerte en contraste con la fragilidad de la mariposa y esa inocencia de un pequeño, maravilloso...

Abrazos cariñosos

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Xaro.

Tus palabras no solo denotan una clara percepción del momento; expresan, además, esa sensibilidad tan propia de ti.

Es grato establecer este puente.

Otro abrazo, amiga.