Haiga - Marzo/2010

4 Comments:

Unknown said...

Felicitaciones por el blog.

Muy hermoso el texto que, de hecho, no necesita puntuación. Y muy oportuno el equilibrio con la imagen, dando una versión atractiva del género haiga.

Volviendo a la puntuación: en Oriente y también en Occidente, su presencia o ausencia en la poesía tiene que ver con un específico estilo compositivo. No creo que sea un tema de discusión. El texto manda. Si el texto es bueno, será que la puntuación y su ausencia han logrado su cometido: ver por ejemplo a Paul Celan. Si cualquier puntuación pasa a servir de apoyo explicativo, señal es de que al poema le falta poder evocativo. Esto lo digo desde la poesía y no forzosamente desde los estudios japoneses.

Hasta un día de estos.
Un abrazo, Alberto Silva
(en la vista previa aparezco como Silvia, ignoro la razón)

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Alberto.

Es cierto que, particularmente en poesía, cuando se la logra expresar acabadamente, quizás, no necesite puntuaciones que la sostengan. No obstante, considero que los signos auxiliares son herramientas que existen porque el idioma las reclama. Y como tales, refuerzan y aclaran el texto. De tal modo que su uso no sólo es válido, sino hasta imprescindible, en muchos casos, cuando de este manera se optimiza la intención de lo expresado, teniendo presente que estamos comunicando una idea o un sentimiento. No sólo por respeto al idioma, sino también al lector y a lo que se trasmite. Es mi punto de vista. Y como tú bien dices, quizás no se trate de un tema de discusión. Tampoco es el caso de este haiku en particular, desde luego.

De nuevo, gracias por tu visita y tu palabra autorizada.
Otro abrazo.

Patricia Garachico said...

No conozco el mar, pero por medio de los poetas creo que aprendí a amarlo tanto como al cielo... que seguramente también suele dejar estrellas abandonadas sobre los Cerros, algunos les llamamos "estrellas fugases" Gracias x compartir tu poesía Juan!!!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Patricia, por tu visita y tus hermosas palabras, cargadas de "estrellas". El corazón del lector, el tuyo en este caso, es quien cierra y fecunda la poesía.
Celebro que así sea.

Te saludo y te doy la bienvenida.