Noviembre/2010

6 Comments:

Gloriab said...

Bello, bellísimo !!!! La imágen, el haiku, el sentir. Todo un mismo espíritu, gracias.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Gloria.
Es una maravilla de árbol que en esta época se carga de flores azul-cielo (o lilas, según la variedad), y toda su sombra alfombrada del mismo tono.
Es imposible no detenerse a admirarlo. ¡El cielo tan cerca!

Un beso.

Alberasan said...

Da gusto pasearse por aquí Juan Carlos. Me encante la fusión que has logrado. Tienes duende para el haiku, una cosa que personalmente me da alegría.
Un abrazo Juan Carlos, eres un crac

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Alberasan.
Sólo intento trasmitir esa sensación. Todo lo demás lo hace la naturaleza y tu corazón de poeta.
Es un placer compartir esa alegría.

Un gran abrazo.

Mirta Gili said...

Que sepas que te extaño.


Jacarandá.
Ya no es azul el cielo
bajo su sombra


Un abrazo muy fuerte.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Mirta. Muchas gracias, y perdón por esta involuntaria ausencia.
¡Hermosa esa variante del haiku!
Procuraré estar muy pronto contigo y con todos los compañeros de ruta...

Otro abrazo fuerte para ti.