Gracias, J.C. Me pareció simpática esta extraña postal de otoño. Caminando, como lo hago todas las mañanas, me doy con este perro dormido al sol, bajo un fresno. Con algo de viento, algunas hojas habían caído sobre él y la vereda, tan suaves que no se inmutó. Esto tan sencillo y gracioso fue lo que motivó este haiku. Algo así como si la vida durmiera mientras el árbol daba ese adiós con sus hojas sobre ella...
Gracias, amigo, por su nueva visita. Siempre es bienvenido.
una bonita estampa de la vida cotidiana... que transmite la paz que está sintiendo el perro, en su siesta mañanera. me encanta, y me lo imagino. besos, amigo
Gracias por tu sensibilidad, Mercé. Es un momento quizás irrelevante, pero me pareció que debía quedar encerrado en la sencillez del haiku. Y por tus palabras puedo comprobar que la vida se expresa de tantas maneras...
me gusta mucho tu haiku, Juan Carlos: es cierto, expresa con la sobriedad del haiku toda la ternura contenida en ese instante, tan pleno de matices que ya han comentado vos y los amigos de este blog. Ha sido hermoso leerlo. Un abrazote
Agradezco mucho tus palabras, Claudia. Las valoro especialmente porque contienen la fuerza del afecto y la sinceridad. Tu mirada coincide con lo aportado por los amigos que te precedieron en su apreciación.
Muchas gracias, Verónica. Aprecio mucho tu visita y tus palabras de amor hacia los animales, en particular, los perros. Me alegra que el haiku haya sido de tu agrado.
12 Comments:
Me encanta.
Quién no tiene un perro?
Querido amigo, mis saludos.
Gracias, J.C.
Me pareció simpática esta extraña postal de otoño. Caminando, como lo hago todas las mañanas, me doy con este perro dormido al sol, bajo un fresno. Con algo de viento, algunas hojas habían caído sobre él y la vereda, tan suaves que no se inmutó.
Esto tan sencillo y gracioso fue lo que motivó este haiku.
Algo así como si la vida durmiera mientras el árbol daba ese adiós con sus hojas sobre ella...
Gracias, amigo, por su nueva visita. Siempre es bienvenido.
Un abrazo.
Una hermosa imagen, que cautiva por su sencillez y ternura. Gracias Juan Carlos.
Un beso.
Gracias a ti, Leti.
Aprecio mucho tu visita y tus palabras. Me alegra que esta escena haya sido de tu agrado.
Seguimos compartiendo el camino.
Otro beso.
una bonita estampa de la vida cotidiana...
que transmite la paz que está sintiendo el perro, en su siesta mañanera.
me encanta, y me lo imagino.
besos, amigo
Gracias por tu sensibilidad, Mercé.
Es un momento quizás irrelevante, pero me pareció que debía quedar encerrado en la sencillez del haiku.
Y por tus palabras puedo comprobar que la vida se expresa de tantas maneras...
Otro beso para ti.
me gusta mucho tu haiku, Juan Carlos: es cierto, expresa con la sobriedad del haiku toda la ternura contenida en ese instante, tan pleno de matices que ya han comentado vos y los amigos de este blog.
Ha sido hermoso leerlo.
Un abrazote
Agradezco mucho tus palabras, Claudia.
Las valoro especialmente porque contienen la fuerza del afecto y la sinceridad.
Tu mirada coincide con lo aportado por los amigos que te precedieron en su apreciación.
Muy grata tu visita.
Un beso.
Amo los perros, son un tema recurrente en mis poemas, tanto sean haikus u otros, me ha encantado.
Precioso!
Muchas gracias, Verónica.
Aprecio mucho tu visita y tus palabras de amor hacia los animales, en particular, los perros.
Me alegra que el haiku haya sido de tu agrado.
Nos seguimos leyendo.
Un beso.
maravilloso haiku Juan Carlos:
aúna color, ternura, placidez, belleza, elegancia.
Me ha gustado mucho!!
Enhorabuena
Un Abrazo
Gracias, querido amigo:
Es una enorme satisfacción compartir momentos así con personas tan entusiastas y sensibles como tú.
Agradezco esta visita y tu siempre buena compañía.
Un abrazo.
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