Árbol cargado,
cubierta de naranjas
también su sombra.

6 Comments:

Cecilia said...

Gracias por tu visita ! éso me ha permitido llegar a este espacio.
Otro sitio maravilloso donde recorrer el camino del haiku .. por cierto, aquí me quedo.
Te invito a conocer, además, Haiga.
http://haigahaikai.blogspot.com/

Por estos días y por razones laborales y personales estoy un poco alejada, pero ya volverán los buenos tiempos.

Nos seguimos viendo, compatriota.
Un abrazo,

Cecilia
Rosario, Argentina

Juan Carlos Durilén said...

¡Qué alegría me das, Cecilia!
Aprecio mucho tu visita y tus palabras, tanto como que nos sigamos acompañando en este hermoso camino que el haiku propicia.

Vuelve cuando quieras. Yo también te estaré visitando.

Desde este otoño cordobés, un gran abrazo.

Anónimo said...

Y es que incluso los frutos más dulces pueden llegar a ser una carga en exceso... ¡Excelente, Juan Carlos! Un abrazo desde España.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, amigo.
Siempre eres bienvenido. Tus palabras reflejan un espíritu atento y sensible.
Es un placer, por lo tanto, compartir estos momentos que el haiku procura expresar.

Un gran abrazo.
Que disfrutes esa primavera...

Juan Carlos Moreno said...

Hermoso haiku Juan Carlos. LLega con rotundidad y nitidez. Esas naranjas lo llenan todo....

Un Abrazo

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, querido amigo.
Mucho me alegra compartir esta mirada que se hace plena con la tuya.
Sí, hay muchos de esos naranjos silvestres cuyos frutos nadie recoge.

Agadezco que pases por aquí.

Un abrazo.