Gracias a ti, Bibi. Sin duda, reconforta compartir estas "miradas del corazón" y esa belleza interior que hallas en mí, con alguien como tú, con ese espíritu tan generoso y sensible.
Gracias a tu comentario en mi blog y a hacerte seguidor del mismo he podido apreciar tus maravillosos haikus. Me alegro de que estemos en contacto a tavés de los haikus y la poesía. Gracias por todo esa belleza, amigo.
Muchas gracias a ti, Rafael. ¡Bienvenido! Es un placer y un honor compartir contigo estas miradas, y una alegría muy especial que sea la poesía la que nos acerque y permita ser compañeros de camino.
haces sentir esta paz que desprende tu haiku, sumergiendonos en la danza dorada del polvillo..., cuando todo es silencio, cuando sobran las palabras, cuando nos integramos en el entorno... como una mota más de polvo entre el polvo.
Gracias, Mercé, por tu hermosa interpretación de lo que intenta traducir el haiku. Sin duda, tus palabras le otorgan una atmósfera particular que guarda afinidad con tu espíritu atento y sensible.
Siempre es bienvenido tu comentario y el de todos aquellos que tan generosamente visitan este rinconcito.
Gracias, J.C. Es una satisfacción saber que el haiku alcanza ese cometido: el de trasmitir lo sentido y percibido. Pero, sin duda, para que ese puente se establezca, el haiku debe contar con la fina sensibilidad del receptor, como es el caso, y el de quienes tan gentilmente lo han precedido.
Muchas gracias, Mirta. Valoro tu comentario porque me haces saber que el haiku trasmite esa calma y esa paz que yo sentí al escribirlo. De tal modo, me hace feliz compartirlo.
Muy amable, Ledeska. Por tu grata visita y por tu comentario que me deja hermosas imágenes... Por aquí también los ocres y amarillos dominan el paisaje de estos días que se van acortando.
Gracias, Elsa. ¡Qué alegría tenerte por aquí! Y me complace que el haiku te trasmita esa sensación. Creo que en esta común unión está la plenitud de lo vivenciado.
18 Comments:
¡qué paz y qué silencio! Juan Carlos. Reconforta esa quietud. Muy buen haiku otoñal
Un Abrazo!
Juan Carlos
Agradezco tus comentarios y tb a tus hks q permiten vivenciar de una manera fresca, natural y sensible a la "tan querida naturaleza".
Gracias Juan por compartir tu belleza interior.
un beso
bibi
Aprecio mucho tus palabras, tocayo.
Gracias por detenerte aquí y comentar.
Aprecio que esta quietud llegue tan lejos...
Otro abrazo para ti.
Gracias a ti, Bibi.
Sin duda, reconforta compartir estas "miradas del corazón" y esa belleza interior que hallas en mí, con alguien como tú, con ese espíritu tan generoso y sensible.
Otro beso.
Gracias a tu comentario en mi blog y a hacerte seguidor del mismo he podido apreciar tus maravillosos haikus. Me alegro de que estemos en contacto a tavés de los haikus y la poesía. Gracias por todo esa belleza, amigo.
Muchas gracias a ti, Rafael.
¡Bienvenido!
Es un placer y un honor compartir contigo estas miradas, y una alegría muy especial que sea la poesía la que nos acerque y permita ser compañeros de camino.
Agradezco tu visita y seguimos en contacto.
Desde este otoño, un abrazo.
haces sentir esta paz que desprende tu haiku, sumergiendonos en la danza dorada del polvillo...,
cuando todo es silencio,
cuando sobran las palabras,
cuando nos integramos en el entorno... como una mota más de polvo entre el polvo.
Gracias, Mercé, por tu hermosa interpretación de lo que intenta traducir el haiku.
Sin duda, tus palabras le otorgan una atmósfera particular que guarda afinidad con tu espíritu atento y sensible.
Siempre es bienvenido tu comentario y el de todos aquellos que tan generosamente visitan este rinconcito.
Un beso.
Que hermoso momento de paz queda plasmado en sus versos.
Saludos!!!
Gracias, J.C.
Es una satisfacción saber que el haiku alcanza ese cometido: el de trasmitir lo sentido y percibido. Pero, sin duda, para que ese puente se establezca, el haiku debe contar con la fina sensibilidad del receptor, como es el caso, y el de quienes tan gentilmente lo han precedido.
Un fuerte abrazo, amigo.
Esta quietud...
Sólo motas de polvo
flotando al sol.
Juan Carlos, la levedad, lo mínimo, el silencio en tres versos.
Gran Hk, solo sentirlo en el alma.
Un besote
Muchas gracias, Mirta.
Valoro tu comentario porque me haces saber que el haiku trasmite esa calma y esa paz que yo sentí al escribirlo.
De tal modo, me hace feliz compartirlo.
Otro beso para ti.
que hermoso me imagino las motas flotando como luciernagas... muchos saludos desde este chile que esta lleno de hojas amarillas suspirando tardes...
Ledeska
Muy amable, Ledeska.
Por tu grata visita y por tu comentario que me deja hermosas imágenes...
Por aquí también los ocres y amarillos dominan el paisaje de estos días que se van acortando.
Gracias, amiga.
Un beso.
¡Cuánta paz respira tu haiku! Gracias Juan Carlos por compartirlo.
Un beso desde el otro lado del Atlántico.
Muchas gracias, Leti.
Es una alegría provocar en un semejante la sensación que el haiku procura trasmitir.
Desde mi otoño, otro beso para ti.
Esta quietud...
Sólo motas de polvo
flotando al sol.
Se percibe esa quietud, Juan Carlos. Hermoso instante!
Un beso
Gracias, Elsa.
¡Qué alegría tenerte por aquí!
Y me complace que el haiku te trasmita esa sensación. Creo que en esta común unión está la plenitud de lo vivenciado.
Un beso.
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