Carmen Clotilde García
                    In memoriam (14/2/12)


Por los cipreses
el adiós a mamá.
El sol se apaga.


31 Comments:

Ana said...

Un bellísimo y conmovedor haiku, Juan Carlos.

Te acompaño en el sentimiento en estos difíciles momentos.

Un fuerte abrazo, amigo.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Ana.
Tu compañía reconforta. Valoro mucho tus palabras y, pese a la distancia, tu cercanía.

Otro abrazo.

Leti Sicilia said...

Hermoso haiku de despedida.
Un afectuoso abrazo querido amigo.

Marya jesús said...

Hola Juan Carlos, tu haiku es tan conmovedor que lo dice todo amigo. Te acompaño en tu pesar con todo mi corazón. Un abrazo muy fuerte.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, querida Leti.
El haiku, en su generosa amplitud, nos permite también dejar testimonio de estos momentos de consternación.
Aprecio tu visita y tu afecto.

Otro abrazo para ti.

Juan Carlos Durilén said...

¡Cuánto te agradezco, Marya jesús!
Por esta compañía que no sabe de distancias y por tus palabras cargadas de afecto.

El mismo abrazo.

Anónimo said...

Sólo tu gran sensibilidad puede expresar en un haiku una despedida tan conmovedora,Juan Carlos.

Un fuerte abrazo y el aliento para que sigas apreciando la continuidad de la vida.

Antonio M. said...

Me uno a la belleza del haiku y te acompaño en el sentimiento.

Un abrazo.

Antonio.

Josefa said...

Maravilloso y conmovedor haiku:
una vez mas un abrazo. En estos tristes momentos.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Luezei.
Es reconfortante recibir tu compañía y todo lo que tu corazón ha expresado.
Sin duda, aprecio la vida, y siguen en nosotros nuestros seres queridos.

Te abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Agradezco tu afecto, Antonio, y tu buena compañía.
En estos momentos sentir esa cercanía es sentir alivio y apoyo.

Muchas gracias, amigo.

Otro abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Querida Josefa: ¿Qué más decir de tu buen corazón?
Gracias por estar y, como lo expresaba antes, sentir que la distancia no existe. Es tan cercano el afecto...

Un beso.

Xaro La said...

Sensible y conmovedora despedida...Mi cariño contigo Juan Carlos.
Un fuerte abrazo

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Xaro.
Tus muestras de cariño y de apoyo, tanto como la de los amigos que te han precedido, me alivian y me ayudan a proseguir el camino.

Gracias, de nuevo, amiga.

Un beso.

Claudia Bakún said...

querido amigo: un abrazoespecial y no más decir
tu adiós en los cipreses acaso le roce el oído con el viento

Claudia

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Claudia.
Como siempre, tu sensibilidad presente. Tu palabra oportuna como una pincelada imprescindible.
Valoro tu visita a este humilde homenaje a mamá.

Un beso.

Bea Candiani said...

Un haiku inolvidable.

Carmen said...

Precioso pensamiento que me invita a pensar en el duelo por la muerta de una madre.
Un saludo

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Bea.
Por esta presencia y por detenerte aquí, donde el haiku procura decir lo que la sola palabra a veces no alcanza.

Te abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Así es, Carmen (como ella).
Aprecio tu visita. Me reconforta.
La muerte de un ser querido siempre es dolorosa, pero acepto este hecho inevitable como un cambio apenas. Ella seguirá conmigo transitando este camino, presente en el recuerdo de su voz, algún gesto, alguna expresión cotidiana y familiar...

Gracias, amiga.

Un abrazo.

Mirta Gili said...

Recorro contigo esos cipreses... con el deseo de que su vida haya sido bella y que los días felices que compartieron llenen tu alma.
Te abrazo

Juan Carlos Durilén said...

Hermosas tus palabras, Mirta.
Muchas gracias por ellas y por tu compañía bienhechora.
Sin duda, mi madre continuará conmigo. Cada vez que la recuerde, que la nombre, estará presente. Nuestros seres queridos nunca se van del todo. Tú lo sabes.

Un abrazo, querida amiga.

Gloriab said...

Pábilo eterno
tan dulces los recuerdos
a flor de piel.

Un abrazo querido amigo.

Juan Carlos Durilén said...

Eres muy amable, Gloria.
Tus versos toman la forma de compañía tan próxima como su significación.
Los recuerdos son parte de este ser y estar en el mundo.

Muchas gracias, amiga.

Te abrazo.

Rafael Castillo said...

Valoro tu valentía, cómo en ese tristísimo momento, has vislumbrado una luz de belleza, de recuerdo y homenaje a un ser tan querido. Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Aprecio tu hermoso comentario, Rafael. Y tu compañía.
Debo confesarte que en ese adiós estaba implícito un "hasta siempre".
Como digo más arriba, mamá perdura en mí. Continúa viaje con mis pasos. En tal momento sentía su presencia intacta mientras pisábamos las baldosas de ese cementerio, al caer la tarde...
Quizás por ello al día siguiente surgió espontáneo este haiku de despedida momentánea. Ella me sigue acompañando.

Un gran abrazo, amigo.

SUSANA BENET said...

Un haiku muy emotivo y a la vez contenido. Besos,

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Susana.
La calidez de tus palabras y de tu compañía fortalecen mi espíritu.
Seguimos el camino que la vida nos ofrece.

Un abrazo.

Anónimo said...

Este, parece como que nos cuenta una historia completa, y para mí, lo sorprendente es decir tanto con tan poco, acostumbrada, a los poemas, esto me parece una maravilla.
Un abrazo.
Ambar.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Ambar.
Bienvenida a este mi pequeño espacio dedicado al haiku.
Es verdad. Es mucho lo que condensan estos versos. Quizás no todo se pueda expresar. Cuando uno despide a un ser tan querido es más lo que queda dentro que lo que se pueda decir. Tú comprendes.

Aprecio mucho tu compañía y tus palabras.

Otro abrazo.

Kairi said...

Emotivo y conmovedor. Me deja sin palabras. Un abrazo mu fuerte Juan Carlos.