Nubes nocturnas.
Unas pocas estrellas
y este olor a heno.

12 Comments:

Xaro La said...

Cómo me gustan esas nubes nocturnas que dejan ver esas pocas estrellas con tanta fuerza.

Me gusta un montón tu haiku.

Besitos JC

Juan Carlos Durilén said...

Eres muy amable, Xaro.
Da placer poder transferir esa misma intensidad vivida.
Poder establecer esta afinidad perceptiva.

Muchas gracias, amiga.

Un beso.

Luján Fraix said...

Hola
Soy de Argentina, de Santa Fe.
Me encantan los haikus, los aprendí de la mano de Mario Benedetti, un maestro.

Muy logrados los que has escrito, se nota que dominas la lírica.

Un beso

lujanfraix.blogspot.com

Te dejo esta dirección porque tengo varios sitios pero en éste escribo todos los días.

Cariños

Juan Carlos Durilén said...

¡Bienvenida, Luján!
Gracias por sumarte desde esa querida provincia vecina. Viví al sur de Santa Fe por espacio de 12 años.
Aprecio tu comentario y me place saber que tendré tu compañía en este camino del haiku.
Ya visité tu espléndido blog. Dejé allí mi saludo y mis impresiones.

Un abrazo.

Luján Fraix said...

Hola Juan Carlos
Me alegra que te haya gustado mi sitio,mi casa.
Yo no vivo justamente en Santa Fe sino en una ciudad que se llama Carcarañá y que queda al sur a 40 kilómetros de Rosario.

Me alegra que nos hayamos encontrado. Los haikus me encantan, tengo muchos blog pero andaba con ganas de crear uno sobre haikus; son verdaderas joyas.

Besos

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Luján, por tu nueva visita.
Te comento que algunas veces he pasado por el puente sobre el río Carcarañá. Pero no conozco tu ciudad.
Yo estuve radicado en una localidad muy entrañable: Chañar Ladeado, en el departamento Caseros.
Me alegra esta proximidad, y también me alegra que tengas intención de crear un blog de haiku. Es un buen ejercicio poético, pero sobre todo espiritual.
Aquí, en el blog está mi correo electrónico por si te interesa ampliar el tema.

Muy buena suerte. Nos seguimos acompañando.

Un beso.

Leti Sicilia said...

Bastan esas pocas estrellas y ese aroma para transmitir muchas sensaciones. Precioso haiku Juan Carlos.


Besos.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Leti.
Una vez más, tu presencia y tus palabras generosas hacen que el haiku cobre sentido.

Un beso.

gorka said...

A veces parece que hasta las estrellas huelen...

Abrazos!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Gorka.
Tu visita y tus comentarios siempre son bienvenidos.
La noche en el campo crea una atmósfera muy particular. Esta vez, una noche con pocas estrellas pero el aire cargado de aromas...

Un abrazo.

nubeaguablog said...

Una preciosidad
Un abrazo
j

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Unsui.
Reconforta saber que estas sensaciones hallan tan generosas respuestas. Lo que llamamos: afinidad.

Otro abrazo, amigo.