En el andamio
silban los albañiles.
Luna de día.

18 Comments:

Xaro La said...

Ciertamente los que mejores silban son los albañiles jaja.
Me encanta esa luna de día.

Gracias Juan Carlos

Besitos amigo Jc

ah! que pasó con Luecei, está bien?
su blog desapareció.

Juan Carlos Durilén said...

Me encanta este comentario con tan buen humor, Xaro.
El silbido de los albañiles me condujo a descubrir esa luna, siempre hermosa (de día o de noche...)

Lamentablemente ignoro qué pasó con Luezei. Intentaré comunicarme con él. Da pena que se acallen sitios de haiku.

Gracias, amiga. Un beso.

gorka said...

Bonito momento...
Y si, preciosa luna de noche o de día...
Un abrazo!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Gorka.
Uno de los tantos momentos que la ciudad nos presenta.
La naturaleza que convive en la urbe y el cielo que se ofrece generoso desde cualquier punto...
En este caso, sólo el cemento, el hombre y la luna.

Un abrazo, amigo.

Antonio M. said...

El ojo del haijin (y el oido) atento a todo.

Un abrazo. :-)

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Antonio.
Aprecio tu visita y tu generoso comentario.
Siempre en el entorno que nos toca vivir hay momentos que merecen ser registrados y compartidos.

Otro abrazo.

Anónimo said...

Me gusta este haiku, es diferente, de joven si me silbaban los labañiles y los barrenderos, ahora solo me silba el viento, la luna de día cuando aún queda sol es bonita a mi me gusta ver a los dos enamorados juntos en un mismo cielo.
Me alegra que te guste como ha quedado todo.
Un abrazo
Ambar.

Leti Sicilia said...

16a nLindo momento, la luna siempre hermosa seguro que inspiró a más de un albañil:-)

Un beso.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias a ti, Ambar.
Sin duda, en tu blog mi invitación luce espléndida. Aprecio tu apoyo. Espero no defraudar a tus amigos.

En cuanto a esta composición, estaría en lo que se ha dado en llamar "haiku urbano". Me alegra que te suene diferente y atractivo.

Un gran abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias por acompañarme, Leti.
Y por dejar tus palabras siempre amables.
Estos obreros, a tal altura, parecen estar "más cerca" de la luna. Silban o canturrean mientras trabajan... Puede que sea como tú dices: inspirados por ella.

Un beso, amiga.

julia rubiera said...

mil gracias admirado poeta por acariciar nuestros sentidos con la suprema belleza de tus letras, besinos de esta admiradora .

Juan Carlos Durilén said...

Muy amable, Ozna.
Y bienvenida a este mi pequeño lugar de encuentro.
Gracias por tu compañía y por tu hermosa siembra poética.
Celebro que sean los versos los que propicien esta apertura y esta cercanía.

Un abrazo.

Luján Fraix said...

LUNA DE DIA...
QUE PRECIOSO VERSO.
ME ENCANTAN TUS HAIKUS.
TE DEJO UN BESO GRANDE Y DISCULPA MIS AUSENCIAS ES QUE VOY LENTO CON LOS COMENTARIOS PORQUE SI NO ME DA ESTRÉS.

ABRAZOS

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Luján.
Valoro especialmente tu comentario porque sé de tu formidable actividad en bien de la poesía y tu particular atracción hacia el haiku.
Me alegra poder compartir estas miradas con corazones tan afines.
Cuídate mucho.

Un abrazo, amiga.

Claudia Bakún said...

otra belleza...me caen simpáticos los albañiles desde pequeña...silbando cuandoapenas si se ha ido la noche...Abrazo inmenso!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Claudia.
Tu visita, siempre grata, y el cariño de tus palabras.
Me da placer saber que estos versos acompañan esa imagen que traes desde tu infancia...

Un gran abrazo, amiga.

nubeaguablog said...

Silban a la luna o...a algún bombocillo que pasa por la obra??
¡Me encanta el haiku!
Un abrazo
j

Juan Carlos Durilén said...

jejeje... Gracias, Unsui.
Tú lo has dicho, amigo.
No pierden ocasión: puede ser para acompañar su trabajo, recordando su provincia o dirigido a alguna muchacha que pasa...
Su silbido o su canto tiene que ver con la libertad. Al menos, eso parece.

Un abrazo.