Pequeño homenaje


     Dedico este haiku a todos los amigos que me acompañan, visitantes y seguidores de este blog, ya próximo a cumplir sus tres primeros años.
     Es en esa compañía y en esos comentarios, donde hallo la constancia y el afecto que hacen posible esta siembra de “miradas del corazón”, tanto como el aliciente para continuar el camino emprendido. Muchas gracias.

     Un fuerte abrazo a todos.

Ramas sin hojas.
En el cielo escampado
un aguilucho.


34 Comments:

Leti Sicilia said...

Para mí es un privilegio pasear por tu blog, compartir miradas y sobre todo contar con tu amistad. El haiku me ha permitido conocerte, y te deseo lo mejor tanto a nivel personal como en tu labor literaria.

Muchas gracias Juan Carlos, un cariñoso abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Hermosas tus palabras, querida Leti.
Reconforta saber de tu constante compañía y tu amistad. Son tesoros que en estas épocas valoro muchísimo.
Gracias, amiga, por todo ello y también por tu entrega al haiku, este camino compartido.

Otro abrazo.

apm said...

Hermoso haiku, como igual de hermosa esa sensación de los días otoñales con el cielo azul intenso y el vuelo de un águila.
Mil besitos gordotes desde Sevilla (¿sabes que la Córdoba de España está a la linde con Sevilla?)

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, apm. (Lamento no poder nombrarte de otro modo).
Aprecio mucho tu visita y que te hayas detenido a dejar tus impresiones.
Gracias también por el dato de esa Córdoba española con relación a tu Sevilla. A tu hermoso país -geográficamente- solo lo conozco a través de sus mapas.
Precisamente, esta Córdoba argentina fue fundada en 1573 bajo el nombre de "Córdoba de la Nueva Andalucía".

Un beso, amiga.

Anónimo said...

Pobre aguilucho, en ramas desnudas mal refugio, el otoño es bello pero desarropa el bosque.
Un abrazo.
Feliz San Juan.
Ambar.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Ambar.
Aprecio tu buena compañía y las impresiones que dejas en tu comentario.
Es parte de nuestro paisaje. No temas. Esos aguiluchos saben donde guarecerse.

Un abrazo, amiga.

Luján Fraix said...

Muchas felicidades, yo también cumpliré tres años para noviembre, falta todavía.
Me alegro que continúes con tu tarea tan creativa y didáctica.
El haikus puede leer la vida, yo creo que es el que mejor lo hace.

Besos grandes.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Luján.
Como digo al comienzo de esta entrada, es la compañía y las palabras de apoyo lo que hace posible que estas entregas cobren sentido. Esas presencias virtuales y, sin embargo, tan intensas, tan vívidas.
Es cierto lo del haiku, pero también es cierto que todo lo que entrega el corazón, como tú lo haces, es una lectura de la vida.

Un abrazo.

Xaro La said...

Aunque yo te conozco de este año, has sido y es un placer y un honor poder leerte al tiempo de conocerte, como poeta y como persona

Muchas gracias y un fuerte abrazo amigo JC

ADMINISTRADOR said...

¡Felicidades! ¡Cuantas cosas buenas nos trae el haiku! Me alegro mucho y deseo seguir muchos años más descubriendo entre las hojas,haikus tan hermosos como éste que nos has regalado.

Un abrazo, Mercedes.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias a ti, querida Xaro.
Tus palabras, tan amables como siempre, me llenan de satisfacción.
Creo que en el propio haiku está implícita esta fecunda afinidad, y todo lo humano capaz de conmover y de acompañar.

Un placer compartir este camino.

Un beso.

Juan Carlos Durilén said...

Mil gracias, Mercedes.
Un placer contar con tu visita y con tus generosas palabras.
Como tú dices: "¡Cuántas cosas buenas nos trae el haiku!"
Es reconfortante poder compartir estos momentos con una haijin de corazón tan sensible como el tuyo.

Otro abrazo, amiga.

Antonio M. said...

¡Enhorabuena, Juan Carlos! Es un placer abrirnos la puerta cada cierto tiempo y asomarnos un poco.

Un abrazo. :-)

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Antonio.
Aprecio mucho tu visita y que te hayas detenido a dejar tu comentario.
Creo que cada uno ofrece lo mejor que puede; y estas puertas están siempre abiertas...

Nos seguimos acompañando.

Otro abrazo.

ana rosa said...

Gracias por este precioso haiku y sobre todo por acordarte de los que por aquí pasamos.Siempre es un placer y un aprendizaje el paseo por estas hojas .
Un beso:
Ana Rosa

Juan Carlos Durilén said...

Gracias a ti, Ana Rosa.
Me alegra que el haiku sea de tu agrado. Creo, además, que el valor de todo haiku (hecho con amor, como corresponde) va más allá de una expresión poética; es compartir con el compañero de camino la misma emoción y el hondo afecto que ponemos en un abrazo. En definitiva, todo lo humano.

Así lo siento. Quizás, no siempre logro transmitirlo.

Un beso, amiga.

Josefa said...

Felicidades Juan Carlos por estos tres años. Hace mas o menos un año que te conozco y me alegro de contar con tu amistad a la vez de compartir contigo el amor por el haiku. Es un placer cada vez que vengo me encuentro con uno nuevo que me deleita y me enseña.
Un abrazo de corazón.

Juan Carlos Durilén said...

Ojalá, querida Josefa, sea merecedor de tus palabras de cariño y de elogio.
En este intercambio de miradas y sensaciones creo que ambos aprendemos porque nace de este "amor por el haiku", tal como tú lo señalas.

Gracias, amiga, y nos seguimos acompañando.

Un beso.

Emilia S said...

Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.

me respondes a munekitacat19@hotmail.com
besoss
Emilia

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Muñequita Cat.
Muy bienvenida a este pequeño lugar de encuentro.
Aprecio tu ofrecimiento.

Te enviaré mi respuesta.

Un abrazo.

nubeaguablog said...

Muchas gracias Juan Carlos por este bello haiku que nos dedicas y por compartir con nosotros tus creaciones.
Un fuerte abrazo
j

Juan Carlos Durilén said...

Muy amable de tu parte, Unsui.
Sería difícil compartir afinidades si no existieran corazones tan sensibles como el tuyo.
Creo que en esa correspondencia el haiku alcanza su profundo sentido.

Gracias. Un fuerte abrazo.

SEHAIKUAN said...

Nuestro camino es el correcto.
Una gran cantidad de emocion estetica.

Saludos Sebastian.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Sebastian.
Un placer tu paso por aqui y que dejes tus amables palabras.
Coincido con lo que dices.
Y pese a mi dificultad de expresarme en tu idioma, sin duda el haiku nos permite compartir lo bueno del corazón.

Un abrazo, amigo.

Luján Fraix said...

Hola querido amigo
Es cierto que entrego el corazón, el alma, todo... Es que tengo una gran vocación. Comencé a escribir cuentos a los 8 años, pero a los tres ya tenía libros que intentaba leer, sabía las letras pero no podía leer, igual inventaba lo que decía cada página.

Se ve que mi desesperación era grande por saber.

Un beso enorme

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Luján, por tu compañía.
Como podrás apreciar, este haiku está dedicado a todos los amigos, como tú, que me honran con su visita y con sus palabras.
Me alegra que podamos compartir esta vocación.
Y en tu caso, tal vocación se multiplica, además, en la vida y en la obra de los mejores poetas.

Gracias por tu labor.

Un beso.

LA JOLI said...

Creer, crear y crecer papi, así nos enseña la vida cada día, para vivirla plenamente, y recordarnos que es más rica cuando la compartimos!!! gracias gracias gracias por tantas gotas de amor, compromiso y belleza desplegada también por este medio!! Como dice mi cumpa: ABRAZOLES (abrazos con soles) para todos!!!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, querida hija.
Gracias por hacer que la distancia sea solo una palabra.
Gracias por ese creer, crear y crecer de cada día, sabiendo que nuestro corazón suena al unísono.
Gracias por acompañarme siempre, por tu aliento y por este cariño tan inalterable como fecundo.

Un abrazo fuerte, fuerte...

Rafael Castillo said...

Preciosos los haikus que has escrito últimamente (como es normal en ti a lo largo de estos años). Y os felicito también a tu grupo y a ti por el éxito del recital; las fotos ayudan mucho a poner rostro a los haijines. Gracias por esta hermosa tarea de escribir y compartir. Un abreazo.

Juan Carlos Durilén said...

Muy generoso tu comentario, Rafael.
Como siempre.
Gracias por pasar por aquí y recorrer las últimas entradas.
Reconforta tu compañía y comprobar lo gratificante de este quehacer poético. Un esfuerzo compartido que satisface y nos permite crecer.

Un gran abrazo, amigo.

Claudia Bakún said...

Hola! llego tarde, amigo, pero llego ¡Gracias por esta dedicatoria! pero es algo que has sabido sembrar: poca gente tiene tanto feedback ¿se dice así? en sus publicaciones, y no es por casualidad.Es por el amoroso trabajo de devolución que te tomás en realizar con todos y cada uno de nosotros, además de tu indiscutible sensibilidad y alcance logrado con tus haikus (y por qué no decirlo, también con tus poemas).Un abrazo inmenso

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, querida Claudia.
Más que generosos tus conceptos. Propios de un espíritu como el tuyo.
Procuro poner lo mejor de mí. Quienes me acompañan lo merecen al igual que las respuestas a los comentarios. Lo hago con amor y respeto, y más allá de los improbables aciertos en poesía el resultado es la cercanía de la amistad, del afecto.
Me siento muy gratificado.

De nuevo, gracias.

Un fuerte abrazo.

Gloriab said...

Querido Juan Carlos, amigo:

Te felicito, por este tiempo de permanencia en tu blog.Es un placer, recorrerlo y leer tus Haiku, los que que siempre contienen un espíritu exquisito y un trabajo paciente y observador. Cada Haiku, se puede pintar de solo escucharlo. Gracias por tu generosidad, al compartirlo con los que te admiramos. Los últimos que he leído, son muy bellos.Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

¡Cuánta generosidad hay en tus palabras, querida amiga!
¡Y cuánta humildad de tu parte en esta actitud de reconomiento a mi modesta labor!
¿Qué sería de estos pretendidos haikus sin la sensibilidad y el corazón-ventana de personas como tú?
Gracias por iluminar con tu palabra este rincón, por tu fiel compañía y por darme la oportunidad de compartir estas "miradas".

Un fuerte abrazo.