Pasan las sombras...
Por la mano que pide
pasan las sombras.

22 Comments:

Kairi said...

Maravilloso !. Me ha gustado mucho, mucho. Saludos querido amigo Juan Carlos.

Juan Carlos Durilén said...

¡Grata sorpresa!
Gracias, Kairi, por pasar y detenerte.

Un abrazo, amiga.

Alberasan said...

Maestro... tremendo haiku. Abres y cierras el círculo con la sutileza propia de esa citada sombra. Cuántas veces nuestros deseos tan sólo se quedan en eso, en sombras...
Muy bueno. Un abrazo Juan Carlos

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Alfredo.
Tus palabras confirman hasta qué punto tu propia sensibilidad le dan sentido al haiku.
Eres muy generoso.

Un fuerte abrazo, querido amigo.

momiji haiku もみじ said...

Es curioso que un haiku que abre y cierra con el mismo verso, como un círculo, sea sin embargo tam abierto. Esas sombras, ¿qué son? ¿quienes son?. O quizá ¿quienes somos? Tantas veces sombras para los demás...

Un abrazo

Juan Carlos Durilén said...

¡Qué bien lo expresas, momiji!
Muchas gracias.
Así lo sentí yo cuando presencié esta escena: "Tantas veces sombras para quienes más nos necesitan..."

Otro abrazo, querido amigo.

gorka said...

Y fíjate que aun siendo pocas las palabras que podemos utilizar en un haiku, tu repites primer y tercer verso... ¡Y lo que transmite!

Un haiku duro, pero actual.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Gorka.
Un comentario oportuno el tuyo.
La realidad cotidiana también tiene estos momentos que el corazón nos impulsa a reflejar.

Un gran abrazo, amigo.

Leti Sicilia said...

Magnífico haiku Juan Carlos. Gracias.

Buen fin de semana.

Besos.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz said...

este haiku es tan real. y tan cierto..... muy sensible tu vision.

un saludo
karin

Juan Carlos Durilén said...

Gracias a ti, Leti.
Por tu grata compañía y por tu comentario tan alentador, como siempre.

Que tengas un hermoso fin de semana, amiga.

Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Karin.
La realidad nos impone también este costado ingrato. Asumirlo y reflejarlo es tarea del haiku, como expresión humana en la que estamos involucrados.

Aprecio tu visita y tus palabras.

Un abrazo, amiga.

Unknown said...

hola Juan Carlos, leía algunos comentarios, y me parece tan bueno que su sentido haiku tenga tan emotiva llegada, que nos haga pensar y reflexionar sobre nuestro propio proceder
Tantas veces viendo a alguien pedir, iba preparando las monedas, tantas veces pasé y volví sobre mis pasos, y tantas veces, por nuestro "apuro" seguí de largo
tantas veces, también fui una sombra

le mando un fuerte abrazo, y le deseo una hermosa semana :)

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Claudia, por tan sentido comentario.
Es verdad; muchas veces, en nuestro apuro o envueltos en nuestras propias preocupaciones pasamos de largo.
Lo importante es advertirlo y, en lo posible, corregir y aportar a un mundo sin manos que pidan...

Que tú también tengas un hermoso fin de semana.

Otro abrazo.

Xaro La said...

Nuevamente me sorprendes Juan Carlos,me quedo sin palabras ante este magistral haiku, se repite el verso y sin embargo cada uno tiene un profundo sentido.
Un haiku de compasión que llega, que conmueve...
Gracias por compartirlo

Un gran abrazo querido JC

Juan Carlos Durilén said...

Gracias a ti, querida Xaro.
Es tu corazón el que pone lo mejor del haiku, el que le da ese "profundo sentido" del que hablas.

Agradezco tu compañía, amiga.

Un gran abrazo.

LA JOLI said...

En la poesía de tu mirada está la luz de semejante oscuridad... La misma que puede estar en las manos de cada uno de los que te leemos. Poner el cuerpo y el alma en esa realidad en sombras tantas veces ocultada... Gracias por hacerme ver una vez más los "Nidos de sueños ultrajados"

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Joli.
Tu compañía y tus hermosas palabras ponen la luz de tu corazón sobre esta escena... ahora, un poco menos cruel con tu sentimiento y tu bondad.

Y gracias, también, por traer aquellos lejanos versos que han quedado vibrando en tu alma.

Un fuerte y largo abrazo.

Anónimo said...

Hola Juan Carlos:

Después de leer esto solo puedo comprarme un sombrero para quitármelo ante tus versos. ;-)

Felicidades.

Un fuerte abrazo,

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Elías.
Eres muy amable y más que generoso en tus elogios.
Como siempre digo, el haiku es un punto de encuentro de sensibilidades: la del haijin y la del lector. Por lo tanto, el mérito es compartido.

Agradezco tu compañía, amigo.

Un fuerte abrazo.

Mirta Gili said...

.
Pasan las sombras...
Por la mano que pide
pasan las sombras.
.

_/\_

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Mirta, por pasar y detenerte.
Me emociona tu saludo.

Aprecio tu buen corazón, amiga.

Un abrazo.