Cemento fresco.
Un perro callejero
deja sus huellas.

8 Comments:

Unknown said...

Te atrasaste Juan Carlos. Hermoso haiku. Veo al perro callejero , tiene el pelaje marrón y los ojos tristes.
Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, María del Carmen, por tu fiel compañia y tus palabras afectuosas, como siempre.
Puede que tengas razón. A veces me demoro un poco en publicar, pero siempre procuro que algo aparezca entre miércoles y jueves. Un ritmo semanal.

Que tengas un hermoso día otoñal.

Otro abrazo, amiga.

gorka said...

Llega este haiku, amigo...

¿Habrá sentido "aware" el perro al dejar sus huellas?

Un abrazo _/\_

Juan Carlos Durilén said...

Hola, Gorka.
Gracias por pasar y detenerte.
¿El perro? No lo sé. Es posible.
Yo sí, por supuesto. Sentí que esas huellas en el pavimento fresco quedarían más allá de la vida del propio animal. Y de la mía, tal vez...

Un gran abrazo.

Unknown said...

ese perrito debe sentirse un artista! has visto que los actores de Hollywood dejan sus huellas en el paseo de la fama? :)

siempre me gustó ver las huellas de perros en el cemento, me hacen sonreir :)

que tengas un hermoso fin de semana!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Claudia.
Hermoso y muy simpático tu comentario.
Es verdad. Cualquier perro callejero cruza con actitud transgresora, jejeje... No hay carteles, ni señales, ni cintas de advertencia que lo atajen. Allí quedan sus huellas para siempre...

Lo mismo, amiga: que pases un hermoso domingo.

Xaro La said...

Un momento simpático en este haiku, el aware provoca una sonrisa...

Un gran abrazo querido JC

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Xaro, por tu compañía y tu comentario.
Es verdad: ese pequeño e inesperado suceso me hizo sonreír...

Otro abrazo, amiga.