Casi deshecho,
un nido se balancea.
Rachas de agosto.

4 Comments:

Unknown said...

COMO SIEMPRE tus haikus me emocionan. Tienen el poder de dejar que visualice lo que dicen. Veo ese pobre nido balancéandose , vacío, sin nada.
Precioso Juan Carlos.
Un abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, María del Carmen.
Creo que más que las bondades del propio haiku, es tu sensibilidad lo que hace posible este fecundo intercambio de percepciones.

Aprecio, como siempre, tu compañía y tu "voz".

Un gran abrazo, amiga.

momiji haiku もみじ said...

Muy hermoso Carlos. Ese primer verso... uf uf :)
Una mezcla de nostalgia y esperanza.El nido que se usó en primavera que parece que no llegará al año que viene, y sin embargo anhelamos que así sea. Que aguante. Que aguante lo suficiente para que la próxima primavera la promesa de la vida se renueve.

Y escrito tan sencillamente. Me gusta mucho.

Un abrazo grande

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, Félix.
Como de costumbre, tus palabras refuerzan lo esencial y amplían la dimensión de lo presentado.

Aprecio mucho tu visita y tus conceptos.

Otro gran abrazo.