Pasó el invierno.
Al pie del tronco seco
flores silvestres.

14 Comments:

momiji haiku もみじ said...

Muy bonito Juan Carlos. La señal. Esas flores son la señal de que pese a todo ya está aquí la primavera. El ciclo, el viaje, continúa. Lo que debe secarse se seca, lo que debe florecer florece.

Un abrazo grande

Xaro La said...

Y un año más el ciclo de la vida se manifiesta y la mirada del haijin lo recoge en un bello haiku, con ese contraste del tronco seco y las flores silvestres libres en nacer y crecer aquí y allá, nos muestran una vez más lo efímero y también ese gran milagro de la vida.

Gracias querido amigo un gran abrazo

Unknown said...

Una hermosa bienvenida a la primavera. Precioso Juan Carlos.
Un abrazo.
¡Feliz día !

gorka said...

Comparto lo dicho por Félix. Precioso haiku, amigo.

_/\_

Juan Carlos Durilén said...

Muchas gracias, momiji, por tu nueva visita y tu comentario tan oportuno.
La primavera, es verdad, tiene su encanto, pero sobretodo encierra una lección, una maravillosa lección.

Un gran abrazo, amigo.

Juan Carlos Durilén said...

Tú lo dices, Xaro, con absoluta claridad: lo efímero, y el milagro de la vida que persiste, que no cesa. ¿Quién puede impedir la primavera...?

Gracias a ti, amiga.

Otro gran abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Valoro tu puntual visita, querida María del Carmen, y tus hermosas palabras.
Me alegra que ambos podamos ser testigos de una nueva primavera.

Que tengas un lindo jueves, amiga.

Un gran abrazo.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Gorka.
Todo está allí, renovado, espléndido. Es imposible permanecer indiferente. Nuestro espíritu es parte de este milagro repetido y siempre único...
Tal como dice Félix: "Lo que debe secarse se seca, lo que debe florecer florece".
Así de simple y prodigioso.

Un abrazo.

RAFAEL ROLDÁN AUZQUI said...

La naturaleza solo repite lo que merece ser repetido: ¡el milagro de la primavera!... Gracias, Juan Carlos.

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Rafael.
Una alegría especial tu visita y tus palabras.

Así es. La naturaleza: esa maestra que nos enseña a cada instante, con su hermosa manera de enseñar, siendo nosotros parte inseparable de ese mismo prodigio.

Un gran abrazo, compañero.

mercè said...

bonita dualidad:vejez i juventud..., vida i muerte.

la vida misma encerrada en tres versos !!!!

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Baba.
Tú lo has dicho, amiga: el milagro de la vida cabe hasta en lo más pequeño y, muchas veces, inadvertido.

Esa maravilla que no cesa, que se renueva de continuo.

Aprecio tu visita. Un abrazo.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz said...

Me encanta el contraste del árbol que ya no puede mas, y sin embargo siguen las flores acompañándolo.
Buena primavera!.
Esta vez he publicado haikus con los pájaros que me han rodeado en mi visita a Buenos Aires....

Juan Carlos Durilén said...

Gracias, Karin, por tu nueva visita y tu comentario.

Me alegra que podamos compartir esta primavera; más aún si has vuelto a pasar por Buenos Aires.

Un abrazo, amiga.